Javier Lillo es un joven que tenía una prometedora carrera profesional en la ciudad financiera de Londres. A pesar de haberlo conseguido todo en su profesión, sentía que había una parte de él que necesitaba respuestas.
«En febrero dejé el trabajo y comencé un viaje que me llevó a distintos lugares, a Calcuta, al Himalaya, a África. Hasta llegar después de todo un proceso de búsqueda a actualmente cursar el primer año introductorio en el seminario».
«He visto claramente cómo Dios entró en mi vida y me ha ido pidiendo, poco a poco y con mucho cariño, el entregar mi vida a los demás».
Mater Mundi nos lo ofrece:
Si quieres ver el testimonio completo de Javier accede aquí https://youtu.be/3YULYvuc1ho