En una entrevista al juez de menores Emilio Calatayud, publicada por Religión en Libertad, de la que ya nos hicimos eco hace unas semanas, queríamos destacar una de las cosas que ha dicho para que más de uno reflexione.
“Me cabreo con la Iglesia, porque creo que es hora de dar un puñetazo en la mesa con el tema del laicismo. Ante el ataque que hay contra los católicos, yo cerraría tres meses todos los servicios que sostiene la Iglesia. ¿Que los católicos somos todos corruptos de menores y no podemos decir lo que pensamos? Pues ale, que todos los pobres que atiende Cáritas, San Juan de Dios, las monjas de tal y cual, vayan a los Ayuntamientos o comunidades autónomas. ¿La Semana Santa? ¡A pasear los santos dentro de la iglesia! ¡Verás qué alegría para el turismo, los bares y los hoteles! Ve a San Juan de Dios en Granada, a ver quién atiende a los pobres. ¿Y en Valencia, dónde está la gente que llegó en el barco aquel? En Cáritas. Los católicos tenemos que decir que la Iglesia es muy buena, con ‘hijoputas’ como en todos los gremios, pero que ya está bien de tomarnos el pelo”.
La entrevista puedes leerla en este enlace de ReL