Sara Andrés Barrio es un modelo sobre cómo afrontar las adversidades y crecer personalmente. Con 25 años perdió los pies en un accidente y supo reinventarse. Hoy, además de profesora es medallista olímpica.
La Voz de Galicia la ha entrevistado: Dice que saca las fuerzas de «de la gente que me rodeaba. Médicos, enfermeras mis amigos, por supuesto la familia, y curiosamente ver que gente que no me conocía de nada me cuidaba con un mimo… Yo antes no lo percibía. Eso me hizo pensar, ‘Sara, esto no te lo puedes perder’. Que exista gente buena en el mundo es una segunda oportunidad para no perderte a esas personas, conocer gente interesante, gente que te quiere, y querer a gente.
Ahora sonríe mucho más que antes «¡Y tengo más arrugas! Soy otra persona. Con el accidente el tiempo se paró. Y es brutal la sensación tan buena de que el tiempo no importa. Lo que importa es estar aquí y ahora. Y da igual el grano o la arruga. Yo era una niña de 25 años que decía, ‘¿pero quién me va a querer ahora, sin pies? ¿Cómo voy a ligar?’ …
«Me preocupaba del michelín, de esta es más guapa, más delgada… Cuando te das cuenta de que para nada importa, que el grano lo tienes que amar y la arruga también. Que no tengas pies, sino un muñón, te tiene que gustar a ti… y como tú te aceptas, te gustas, te quieres… sonríes y esa actitud es la que luego la gente admira, le gusta, la atrae… ligas más».
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