El portal Life Site ha mantenido una charla con un importante historiador católico, Roberto de Mattei. A la pregunta ¿Qué decir a los jóvenes de hoy?, responde: no puedo decir nada más que lo que me digo cada día: sé santo. Esta no es una pregunta abstracta; Es una pregunta concreta que nos concierne a cada uno de nosotros, hombre o mujer, joven o viejo, nadie está excluido.
Pero, ¿cómo ser santo? Siguiendo mi vocación. La vocación a la que Dios me llama. Seguir la vocación de uno significa hacer la voluntad de Dios. Cualquiera que sea la vocación, se trata de la voluntad de Dios para nosotros. Cada hombre tiene una vocación específica, diferente de la de cualquier otro hombre, ya que Dios nos ama a cada uno de nosotros con un amor especial.
Dios proporciona la calidad de Sus gracias a las necesidades de nuestra vida, de acuerdo con los diseños de Su misericordia hacia nosotros y de acuerdo con la respuesta que prestamos a Su acción.
Cada alma tiene su vocación, porque tiene una función diferente en el Cuerpo de la Iglesia. Por tanto, tenemos una responsabilidad para con los demás y como correspondencia a esa llamada de Dios. Y ahí está nuestra felicidad
Este artículo, que puedes leer en Life Site, es muy bueno y te recomiendo que lo leas íntegro.