Como un accidente de tren, así fue mi conversión. Un domingo por la mañana, me levanté de la cama de mi amante lesbiana y una hora después estaba sentada en una banca de la Iglesia Presbiteriana Reformada Syracuse. Llamando la atención con mi corte de cabello al estilo varón, me recordé a mí misma que había ido para conocer a Dios, no para agradar a los demás. La imagen que vino a mi mente, de todas las personas que amaba y de una servidora sufriendo en el infierno, se anidó en mi consciencia y se apoderó firmemente de mí.
Luché con todo lo que tenía.
Yo no quería esto.
Yo no pedí esto.
Chritianity Today nos cuenta así la historia de Rosaria. Una profesora universitaria lesbiana que, gracias a un pastor presbiteriano que la aceptó como persona, pero no aprobaba su forma de vida, se cuestionó todo su mundo y terminó convirtiéndose.
Aquí te dejo el enlace de esta historia por si quieres leerla: Como un accidente de tren, así fue mi conversión