Este año se ha concedido el nombramiento como merecedores de la máxima distinción regional, en Extremadura, entre otros, a la religiosa Sor Cristina Arana. Así nos lo hizo saber el diario digital extremeño, HOY:
Un periodista dombenitense que trabaja en zonas de conflicto y que fue secuestrado en Siria en el 2015; una monja vasca de 94 años que lleva viviendo 70 años en la región y es referente por su labor de atención a las personas más vulnerables, una investigadora almendralejense, profesora de Química de la UEx; el presidente de la Casa de Extremadura en Sevilla o un pintor ya fallecido. Son los perfiles de Ángel Sastre, Sor Cristina Arana, María Victoria Gil; Gonzalo Martín y el ya desaparecido Jaime de Jaraíz, que recibirán la medalla de Extremadura el próximo 7 de septiembre en el Teatro Romano de Mérida.
Los dos cometidos a los que la hija de la caridad les dedicó más tiempo fue a atender a los presos y a los pobres. Sor Cristina trabajó durante 30 años en la Pastoral Penitenciaria de la diócesis de Mérida-Badajoz. «Visitaba a los internos, procuraba hacerles compañía y hablar con ellos».
Su labor con los más necesitados se desarrolló en el comedor social Virgen de la Acogida. Allí, según la Junta de Extremadura, se convirtió «en un referente para muchos ciudadanos de Badajoz por su bondad, delicadeza en el trabajo y empatía».
