No solemos hacer cadenas de oración pero la noticia de Santi ha corrido ya por medio mundo y las líneas que nos ha escrito su sobrino Enrique hoy nos llevan a seguir pidiendo por él y para que todos vosotros nos acompañéis.
Mi tío, Santiago Quemada, es un sacerdote destinado en Jerusalen. Hace una labor de apostolado increíble y habla español, árabe, ebreo, italiano inglés…
El 7 de agosto le dieron 4 infartos y desde entonces está en coma en una situación muy extrema. Os pido rezos por una persona super santa. Hace una labor importantísima y se necesitan sacerdotes como él.
Quique Quemada
Con Santi pude vivir hace unos años en Madrid y recuerdo muchas cosas suyas porque, además, estudiamos en el mismo Colegio. De todas ellas hay una que no puedo olvidar y era su capacidad para hacernos reír. Era capaz de con una simple raqueta de tenis y sus mimos y diversas expresiones de su cara, arrancar nuestras sonrisas.
Un día, con D. Javier Aparicio -que ha fallecido este año-, se pudieron a cantar una canción popular española sin dar una sola nota porque los dos cantaban muy mal pero lo hicieron para que todos los que estábamos en esa sala de estar, en ese momento, nos divirtiéramos y disfrutáramos.
Santi es así y porque tiene que seguir arrancando sonrisas pedimos su total curación con nuestra oración y con la vuestra.