Tengo un amigo que cuando hablamos de cosas serías siempre me viene con el mismo cuenta: El Obispo forrado, el cura acusado de abusos sexuales… es verdad que estos casos pueden y se dan en la Iglesia, y en otras muchas instituciones. Sin embargo parece que mi amigo se olvida de algunas de las noticias que aparecen en los periódicos.
Hoy nos hemos levantado con la historia de las monjas adoratrices de Almería que han rescatado de la prostitución a 8 mujeres nigerianas. Estas monjas llevan más de dos siglos liberando a mujeres de la trata.
Esta institución fundada por Santa María Micaela (1856), rescata hoy a unas mujeres que viven en unas casas empotradas a las grutas, en la localidad de Cuevas de Almanzora, donde encerradas y sometidas a un embrujo vudú son obligadas a prostituirse por sólo cinco euros.
Esta noticia se la he enviado a mi amigo para que vea que en la Iglesia no todos somos tan malos.