«Hoy se ignora a la mujer que es madre considerando que es un lastre en el camino de su liberación»

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Para Amaya Azcona, directora general de Fundación Redmadre, es necesario un cambio en las relaciones sociales y laborales, un cambio de paradigma, donde el trabajo no sea el concepto central alrededor del cual gira la estructura social. «Si el centro de las relaciones sociales no es el ciudadano y sus derechos y obligaciones no podremos avanzar mucho en este terreno. La mujer, ciudadana con todas las de la ley, es sujeto de derechos y obligaciones y no puede ser discriminada, como ocurre actualmente, en su derecho a ser madre».

Desde Fundación RedMadre defienden que la maternidad es un derecho de la mujer que se proyecta en un bien personal y también en un bien social. «El cambio necesario que se debe producir es que la sociedad ofrezca ese reconocimiento como el bien que es. La corriente cultural actual ignora o desprecia a la mujer en su faceta de madre considerando que es un lastre en el camino de su liberación. Muchas mujeres pedimos que a la maternidad se le dé su lugar como bien social de la misma manera que se ha hecho con otros bienes sociales».

Aseguran que «no plantear cambios profundos supone seguir avanzando en una grave discriminación sobre la mujer a la que se le obliga a elegir entre la vida laboral y la maternidad que son dos derechos irrenunciables (estos días estamos leyendo artículos donde las mujeres confiesan haber tenido que renunciar a la maternidad para desarrollar sus carreras profesionales)». «La defensa de la mujer —prosigue Amaya Azcona— pasa por contemplar su capacidad de ser madre y esto no puede suponer apartarla del trabajo y recluirla en el ámbito de lo domestico (como ocurrió en otras generaciones) ni apartarla de la maternidad y recluirla en el ámbito de lo laboral (como ha ocurrido en las últimas generaciones). Necesitamos soluciones innovadoras para la actual generación de mujeres que quiere acceder al mundo laboral y al mundo maternal, soluciones que terminen con esta dinámica perversa».

Según Azcona, en la fundación todos los días comprueban las dificultades de las mujeres embarazadas que no encuentran apoyo frente a su embarazo. «Perder el trabajo o no acceder a un empleo por causa de la maternidad es exponer a las mujeres a una situación de fuerte vulnerabilidad y conculcar sus derechos de ciudadanía».