Hay novelas que, sin hacer ruido, resisten al paso del tiempo. Es el caso de “Aquel verano” (Ediciones Palabra), del escritor Miguel Aranguren, de la que acaba de salir la octava edición al mercado y que ya han leído más de 50.000 personas en España e Iberoamérica.
“Aquel verano” narra las vacaciones de Rodrigo Gárate en un valle del norte de España. A sus quince años, Rodrigo arrastra la orfandad de su madre y la distancia de un padre ausente. Por eso, el viaje al pueblo del que es originaria su familia le hará descubrir la importancia que tienen las raíces en la vida de cada persona. A través de su abuela, de aquellos que trabajan en el caserío familiar, de los habitantes del valle, el muchacho irá tejiendo su propia historia, hasta comprender las razones de su soledad.
Además, Rodrigo encontrará su primer amor, narrado por Aranguren de una manera exquisita que nos hace recordar que, frente al fragor de un mundo enloquecido, siguen existiendo espacios de delicadísima belleza. La amistad, la Naturaleza, la evocación del pasado, el silencio… son claves para que el lector regrese, a través de la lectura de esta novela, a los veranos del final de su infancia, a los veranos de su primera juventud.