Marga tiene sólo 18 años y el pasado 22 de agosto se incorporo al Convento de Clarisas de Palma de Mallorca.
Es una más de esas chicas que hoy en día deciden dejarlo todo por seguir a Jesús de un modo diferente a lo que una chica de su edad podría imaginar.
Marga, como Elena Portales, nos muestran con un testimonio sencillo, valiente, real, que lo único que quieren es seguir a Cristo; y eso se refleja en la humildad de sus palabras, en la autenticidad de sus gestos, en la paz de sus rostros.