Si fuéramos capaces de borrar todos nuestros recuerdos futbolísticos y pudiéramos visualizar un partido por primera vez, es probable que no entendiéramos la figura del árbitro de fútbol. Un elemento extraño, diríamos muchos de nosotros, que dirige el partido con un silbato y unas tarjetas. Pero dejadme deciros que la labor del árbitro de fútbol, muchas veces criticada, no se limita a sancionar y aplicar el reglamento. Los valores personales y sociales que forman a estas personas hacen que el arbitraje sea mucho más que un simple trabajo.
Además, en un mundo tan competitivo, y tan estresante a su vez, es difícil compaginar eficazmente la vida social, laboral y profesional. Probablemente, aún más, para una persona que semanalmente pasa 20 horas entrenando, 20 horas viajando y otras muchas trabajando.
Es el caso de José Luis Munuera Montero. Comparte terreno de juego con los mejores profesionales del fútbol, pero para Munu nada ha cambiado. Entre todas sus responsabilidades selecciona momentos para compartir desayuno con los más necesitados de Jaén. Gracias Munu por ser como siempre,
José Luis Guzmán
Arbitro de 2ª División B
José Luis Munuera Montero, el ‘árbitro social’. #ElDíaDespués @movistarplus pic.twitter.com/sFENo2Pflm
— El Día Después (@ElDiaDespues) 8 de mayo de 2017
