Como cristiano, reconoce que ante los miedos y decepciones de los sus jóvenes siempre tien un consejo que dar. «Intento, sobre todo, dar mi propio ejemplo. Hace más de 20 años fui despedido de un club… A raíz de eso hice un curso de cristianad y descubrí a Dios. Solo por eso ya mereció la pena haber sido relevado. Si no me hubiese sucedido eso, hoy no sería campeón de Europa».
Santos reza todos los días, cuando se levanta y se acuesta. Dice, además, que lleva el Espíritu Santo siempre con él para que le ilumine en el camino. ¿Y reza por sus futbolistas? «Pido al Señor que nos proteja, que no haya ninguna lesión grave, pero sobre todo pido para que les vaya bien en la parte humana. Le pido para mí el don de la sabiduría, para estar atento a todas las señales y tomar las decisiones correctas. Sí, siempre rezo por mis jugadores».
Fuente: Alfay Omega.