Xiskya Valladares, la «monja tuitera»: «No somos indiferentes para Dios»

Entrevistas, Experiencias, Jóvenes Católicos

Más de 20.800 seguidores en Twitter, más de 47.700 tuits. Religiosa, periodista, filóloga, profesora y fotógrafa. Xiskya Valladares no para, todo su afán es dar a conocer a Cristo y estar a más unida a todos, por eso se mueve por Twitter, y es una de las impulsoras de iMision. Ya lo ha dicho el Papa en el mensaje de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales: «Comunicar nos ayuda a conocernos mejor entre nosotros, a estar más unidos». Xiskya, natural de Nicaragua, es religiosa de la Pureza de María y vive en España. Esta mujer desborda felicidad, ¿sabes por qué?

 «El vacío de muchos corazones sólo se puede llenar con el amor de Dios, pero no se trata de palabras bonitas, se trata de vida y de testimonio»

 «Necesitamos desnocentrarnos de nuestro yo para escuchar a Dios»

Una curiosidad, ¿cuál es su nombre de pila?

Xiskya. Estoy muy orgullosa de él.

Religiosa y tuitera, ¿por qué empezó su andadura por la red social Twitter?

Dios me ha sorprendido tanto estos años a través de Twitter… Nunca pensé lo que me tenía preparadoGracias a esta red social he conocido gente maravillosa y a personas a las que poder ayudar.

Cuéntenos algo bonito que le haya pasado estos años

Dios hace cosas grandes en quienes tienen fe y en Twitter está dejando huellas imborrables. Lo más impactante para mí han sido los diálogos con no creyentes; de alguna forma Dios me ha enviado con esa misión en Twitter. Recuerdo uno en el que alguien me decía que no creía en Dios, ni en la Iglesia, pero que empezaba a darse cuenta de que podía estar equivocado. También encuentro muchas personas que me piden que rece por ellasyo lo hago en ese mismo momento y muchos vuelven después para contarme lo bien que les ha ido.

El Santo Padre nos ha dicho que la fe está vinculada a la escucha. ¿Nosotros estamos sordos o Dios no habla hoy?

Dios siempre habla, pero a veces nos envuelve demasiado ruido, y no me refiero tanto al ruido exterior (que también existe), sino al ruido interior, el que nosotros mismos nos creamos. Necesitamos hacer silencio para poder escuchar a Dios. Necesitamos salir de nosotros mismos, descentrarnos de nuestro Yo. Yo siempre recomiendo a los jóvenes que pasen un tiempo más o menos largos con los pobres. Pero con los pobres de verdad. Ellos nos enseñan mucho a escuchar a Dios. 

¿Por qué vale la pena dar tu vida por los demás?

Porque sólo dando, se recibe. Sólo vaciándose, se llena. Sólo entregando, se gana. No es sólo un tema religioso, los psicólogos ateos llegan a la misma conclusión. De alguna manera Dios nos programó así. ¿No has visto la cara de una madre que se entrega a su hijo? El hijo es feliz, la madre es doblemente feliz. Cuando yo doy, mi gozo es completo.

Cuéntenos un poco de #iMisión, nosotros los jóvenes podemos hacer mucho, ¿no?

iMisión es un modo de evangelización en Internet principalmente a través del testimonio de vida, del modo de estar en la red. Algunas personas nos dicen que no evangelizamos porque no “predicamos” nada, y es verdad. Nuestra principal misión no es a través de la palabra, sino a través de las relaciones con los demás en la misma red social. Intentamos reflejar a Jesús en nuestras actitudes, aunque eso es un don de Dios que nos va dando poco a poco también mediante la oración y la atención de nuestras vidas en el Evangelio. Todos los jóvenes están invitados a iEvangelizar en la red. Nuestro mundo está sediento de Dios, aún cuando no lo sabe. Tiene sed de eternidad, de libertad, de ternura, de amor. El vacío de muchos corazones sólo se puede llenar con el amor de Dios, pero no se trata de palabras bonitas, se trata de vida y de testimonio. Cuando Dios nos toca realmente por dentro, nuestras vida cambian radicalmente. A ese cambio es imposible negarse.

Decía san Agustín: “El hombre es fiel creyendo en Dios, que promete. Dios es fiel dando al hombre lo que promete”

La promesa de Dios es la promesa que hizo a Abraham y que se cumplió en Jesucristo. Es la promesa de la buena noticia; que Dios nos ama. No somos indiferentes para Dios. Nuestros pequeños problemas y sufrimientos no son indiferentes para Dios. Dios siempre es fiel y cumple su Palabra. El ser humano necesita de Dios para ser fiel.

Muchas veces nos creemos que la Iglesia la forman sacerdotes y religiosas, cuando el realidad por el Sacramento del Bautismo los católicos llevamos impresa la vocación de llevar a Cristo a los demás. ¿Cómo nos lo explica?

 Jesús dijo: “Id y proclamad la buena noticia a todas las gentes. A los creyentes acompañarán estas señales: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán lenguas nuevas, agarrarán serpientes; si beben algún veneno, no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y se sanarán.” (Mc. 16,15-18). Pero muchas veces es más cómodo pensar que ese trabajo es sólo para curas y las monjas, que para eso se han consagrado a Dios. Es una llamada para todos.

Desintalénomos… 

Sí. Necesitamos salir de nosotros mismos, creer, tomar en serio el Evangelio.Este mundo es demasiado pequeño para reducir nuestra vida a él. Hemos nacido para algo mucho más grande y nuestra alma lo anhela.