Lo que es y no es confesarse

Catequesis, Confesión

El confesionario es un lugar privilegiado, donde ocurre algo inigualable, donde nace una persona nueva, una persona reconciliada y unida más a Dios y a los demás. Allí el ser humano rehace su historia, se libera del pecado y se encamina hacia una vida nueva en los brazos de Dios que lo vuelve a acoger.

Pero… ¿Qué es la confesión? Es un sacramento en el que se derrama la Gracia y la misericordia de Dios sobre nosotros: una muestra de su infinito amor, que Jesús instituyó, y por el cual todo cristiano recibe el perdón que Cristo ganó al derramar su sangre por el mundo.

Confesarse no consiste en una sesión gratuita de psicoterapia, ni tampoco en quedarse a gusto contando toda tu vida al sacerdote con todo tipo de detalles ni, por supuesto, contar la de los demás…

Tampoco consiste en llegar y decir en lo que no pecamos: “Yo ni robo ni mato a nadie…” o “Si yo no critico, yo refiero” o “El otro día estaban insultando a una persona pero yo no lo hice…”. Eso muestra que no hay ningún arrepentimiento por nuestra parte y lo hacemos para salir del paso.

Confesarse es la parte en la que contamos a Dios, por medio del sacerdote, nuestros pecados, pero esa es solo un paso del sacramento:

En primer lugar hay que hacer un examen de conciencia para saber bien en qué hemos fallado para así ser más concretos a la hora de expresarnos y que no se nos olvide nada.

También hay que dolerse por esos pecados antes de confesarlos, para tener claro de cuánto nos afecta la culpa y que no merece la pena separarse de Dios.

En tercer lugar es necesario hacer un propósito, antes de hablar con el sacerdote, de no volver a cometer más faltas. Y, por último, cumplir la penitencia que el cura ha puesto como muestra de arrepentimiento y de que hay ganas de cambiar.

La confesión por lo tanto no se reduce solo a una o varias de esas partes: es necesario seguir todo ese proceso para que nuestro corazón se abra por completo al Perdón de Dios, que está deseando entrar para transformar nuestra vida y comenzar una nueva historia unida a Él y a su Iglesia.