Esta monja comparte con todos algo que le ha ocurrido y que nos concierne.
A raíz de diversas llamadas de gente que le contaba sus preocupaciones, en las que todo el mundo le decían: «el demonio anda suelto», ella percibía un mensaje en su corazón: «átenlo».
Escucha este impresionante testimonio que publica Papa Ruiz.