No dudo de que el papel de los psicólogos es fundamental en diversos ámbitos de la vida, ya que se encargan de comprender y mejorar el comportamiento y los procesos mentales de las personas.
La salud mental, el bienestar emocional, el desarrollo personal…..son básicos en nuestra vida y es muy importante el equilibrio y saber lidiar con las situaciones difíciles que se nos presentan.
En la actualidad hay una saturación de demandas de estos especialistas. La gente los necesita. Y, por qué?
No voy a minimizar el trabajo de estos profesionales, de ninguna manera, porque además de primera mano, yo también los he necesitado, pero sí que pienso que muchos de esos males que nos atormentan, no se resuelven totalmente ahí.
Una de las principales causas del sufrimiento humano es la pérdida de sentido en la vida. El ser humano no solo busca placer o poder, sino una razón para vivir. Si esta búsqueda fracasa, surge un vacío existencial, que muchas veces se manifiesta como depresión, desesperanza o apatía.
La depresión no solo es un trastorno emocional, sino una expresión de crisis existencial, que puede abordarse ayudando al individuo a descubrir un sentido auténtico en el amor, trabajo, sufrimiento….
Esta búsqueda de sentido tan necesaria está directamente relacionada con la dimensión espiritual del ser humano. Aquí la fe cumple un papel esencial porque ofrece respuestas a las preguntas fundamentales de la existencia, como : ¿Quién soy?, ¿para qué estoy aquí?, ¿qué hay después de la muerte?……
Cuando el ser humano enfrenta el dolor, el vacío o la desesperación, la fe es una fuente de fortaleza interior, de sentido y esperanza. Incluso en las condiciones más extremas, quien tenía una razón espiritual para vivir, podía resistir el sufrimiento sin perder su dignidad.
Al acercarte a Dios, encuentras consuelo, sanación y sentido en tu vida. Dios escucha sin juzgar, comprende tu dolor y te ayuda a sanar desde lo más profundo. Ilumina el interior y fortalece en medio de la lucha emocional. Es un gran Psicólogo, el que mejor te conoce.
Así que en medio de tus dudas, dolor o búsqueda, hay alguien que te está esperando con amor y sin condiciones. Solo necesitas abrir un poco tu corazón. Él conoce tus heridas, tus silencios, tus anhelos….y aún así te ama profundamente. No necesitas escapar de la vida sino aprender a vivir con esperanza y amor verdadero.
Da un paso, aunque sea pequeño. Una oración, una palabra, un momento de silencio. Dios está más cerca de lo que te imaginas y te quiere feliz.
Marienma Posadas