Hoy me he levantado con el corazón encogido: la nueva ley del aborto en Colombia y España; la declaración de guerra de Rusia a Ucrania. El panorama no puede ser más sombrío porque la epidemia todavía no ha finalizado y la inflación en gran parte del mundo occidental sigue subiendo.
Había pensado en titular este post: Europa levántate!, pero el problema no está en los países, sino en las personas. Somos, tú y yo, quienes de verdad tenemos que levantarnos y dejar de lamentarnos. Ya lo hicimos una vez cuando el Imperio Romano estaba lleno de degradación y corrupción, y lo hicimos siendo fieles, coherentes y auténticos, a los principios del evangelio que, en definitiva, son los valores de las personas.
No podemos engañarnos más a nosotros mismos. El problema no sólo lo tienen los demás, sino cada uno de nosotros cuando pactamos con la mediocridad: las medias o grandes mentiras, falsedad, crítica fácil, búsqueda del placer sin filtros, etc.
Estas crisis mundiales, voy a glosar a San Josemaría, son crisis de santos: hombres y mujeres auténticos.
Robert Tyrrel