En una carta pastoral, el Obispo de Oviedo, denuncia el crimen inmenso que es la pedofilia en todos los ámbitos de la sociedad: La pedofilia es un crimen inmenso, perpetrado con la más sucia alevosía, de la que Jesús dijo que más le valdría atarse una piedra de molino al cuello y tirarse al mar a quien hiciera daño a los más pequeños. Pero la pedofilia es un crimen, un delito y un pecado que es de la entera sociedad cuando ha perdido su horizonte moral, el aprecio por la verdad, el respeto ante lo más sagrado como es la vida y la familia, y las virtudes morales de la justicia.
La Iglesia, como el mismo afirma, no ha sido ajena a estos delitos, pero recalca que solo el 0,1% de los casos son cometidos en el ámbito de la Iglesia y que por eso cuesta entender que no se investiguen el 99% de los casos.
Fuente: Agencia SIC