Frankie Ruiz Mirón era todo vitalidad y esperanza. Siempre tenía una respuesta amable para todo el mundo, un detalle o un like, pero nadie que pasara por su lado era ignorado conscientemente.
Era un tuitero muy querido, con una fe como un piano de cola. Tenía cáncer y se lo ha llevado después de una dura y gloriosa batalla. Porque Frankie ha ganado la última batalla. Había aceptado que la Eternidad le estaba esperando de forma inminente y tenía mucha paz.
Hace unos días escribía en su muro:
«Dios sabe el por qué: llamarme ahora puede suponer evitarme futuros pecados y morir así puede suponer purificarme, ya en esta vida de parte del reato. ¡Dios sabe sus cuentas y sus motivos!»
El día 10 de julio escribió un tuit que anunciaba su momento final:
"Dejadme ir a la Casa del Padre."
San Juan Pablo II.-
— Frankie M. y R. ن (@mironyruiz) July 10, 2021
Pidamos a la Santísima Virgen, que muy madre nuestra es, que vele por él y su familia
D.E.P.