Jaime Garrido, recién ordenado sacerdote en la Catedral de Granada, ha celebrado su primera Misa solemne.
En ésta, el nuevo sacerdote eligió el Evangelio de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote. “El don del sacerdocio no es el algo de lo que me pueda apropiar. Sólo hay un Sacerdote: Jesucristo. Es Cristo el que consagra y se vale de nosotros, sacerdotes”, señaló en su homilía.
Nuestra enhorabuena a la Diócesis de Granada y a Jaime Garrido. Que el Señor le acompañe siempre y acerque a muchas almas a Dios.
Puedes leer esta noticia completa en Archidiócesis de Granada