
HM Televisión nos ofrece el testimonio de Daniel Talavante que nos cuenta que, por huir de los sufrimientos que le causaba su tendencia homosexual, se fue a Barcelona a empezar una relación con un chico, pero eso solo empeoró la situación.
A través de San Juan Pablo II, descubrió que todavía estaba a tiempo y regresó a casa como el hijo pródigo.