
Toda Santa Misa (celebración eucarística) tiene dos partes principales: la liturgia de la Palabra y la liturgia eucarística en sentido estricto.
En la liturgia de la Palabra escuchamos lecturas del ANTIGUO y del NUEVO TESTAMENTO, así como del Evangelio. Además hay lugar para la homilía y para la oración universal. En la liturgia eucarística que sigue se presentan pan y vino, son consagrados y se ofrecen a los fieles para la COMUNIÓN.