Un robo de juguetes con final feliz

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¿Quién dijo que las redes sociales no sirven para el bien? Pueden servir y mucho. Alfa y Omega nos cuenta una historia de generosidad, bien bonita.

Cáritas e Cuenca, este año, tenía previsto entregar juguetes de Reyes Magos a los niños de familias sin recursos. Los tenían guardados en una furgoneta y el día 4 de enero forzaron el vehículo y los habían robado todos.

Ante semejante situación pidieron, a través de las redes sociales, para intentar recoger, nuevamente, regalos. Esta vez, con el tiempo en contra. La noticia corrió como la pólvora, se movilizaron las hermandades de la ciudad y los juguetes comenzaron a llegar. Los acercaban en persona, llegaban mensajeros y aterrizaban, incluso, paquetes desde Alemania.

En Madrid, la noticia le llegó a Olatz Elola, fundadora de Blessings, una tienda de regalos cristianos, que pensó en un primer momento hacer llegar algunos de los artículos que ella vende. Le dijo a su marido, José Manuel, que Cuenca no estaba tan lejos y difundió a través de su cuenta en Instagram que si alguien estaba interesado en donar juguetes los aceptarían hasta llenar su coche.

El resultado de esta historia es un excelente testimonio de generosidad. Si entras en este enlace de Alfa y Omega puedes leerla completa.