Qué hacer para que una chica se enamore de ti

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Como siempre nuestra amiga Lucía Martínez Alcalde, ha escrito en su magnífico blog #MakeLoveHappen, un artículo que me ha encantado y quiero compartir con vosotros:

Al final del post «Qué hacer para que un chico se enamore de ti» prometía un post sobre «¿Qué hacer para que una chica se enamore de ti?». Por aclamación popular y tras una consulta democrática vía Instagram, sumando toda la E.P.A. de la que he sido capaz, aquí os presento algunas ideas a vosotros, hombres del mundo, para tener muy en cuenta si queréis que esa chica que no os podéis quitar de la cabeza, se enamore de vosotros.

Advertencias previas:

  • Como toda lista, es incompleta, limitada y sujeta a error. Por eso estoy abierta a sugerencias y enmiendas. 😉
  • No es una pócima mágica. Esto no asegura que tu amada se rinda a tus encantos. Pero a lo mejor te da ideas para ser un poco menos “pato”.
  • Aunque en el amor haya algunas cosas universales y comunes, luego cada uno es cada uno y cada una es cada una. Sin duda lo mejor para acertar es conocer muy bien a la otra persona.
  • Recuerda que el amor es libre y que nadie se enamora a base de rellenar una check-list.

HAZLA REÍR

Lo habréis escuchado mil veces y puede parecer un topicazo, pero esto es universal. Nos encanta que nos hagáis reír, y que vosotros mismos sonriáis. No se trata de ser un monologuista de élite. El buen humor no es tener siempre un chiste fácil a mano, es más una actitud de alegría ante la vida, de desterrar la queja y no ser un dementor. Pasárselo bien juntos no es sinónimo de “la tengo en el bote”, pero si ella no disfruta contigo, vamos mal.

SÉ UN BUEN ESCUCHADOR. Y UN BUEN CONVERSADOR

Escuchar no es solo mirar con atención y asentir con la cabeza. Es hacerse cargo e ir registrando internamente todo lo que te está contando. Si, además, en conversaciones posteriores sacas temas de los que habéis hablado antes, o le haces una referencia a algo que te ha contado, o un día le escribes para enviarle una canción, un meme o una imagen porque “he visto esto y me he acordado de lo que hablamos”… sumarás muchos puntos. Además, ten buena conversación: en las conversaciones nos damos cuenta de la profundidad de la otra persona, es una manera genial de conocerse (¡somos seres comunicativos!). Esto presupone, claro, que tienes temas interesantes de los que hablar y una cierta hondura personal (y esto no se improvisa, así que si tienes un vacío en este punto, empieza por aquí).

TEN UNAS IDEAS CLARAS

Esto complementa el final del punto 2. Una persona madura tiene unas convicciones firmes. Sabe por qué piensa lo que piensa y por qué decide guiar su vida por unos ideales y no otros. A la vez, esto es compatible con una curiosidad y una inquietud permanente, por seguir sabiendo más y conociendo más, sin miedo a plantearse cosas. Las chicas valoramos mucho la coherencia: creo que no hay nada que nos desencante más que descubrir que un chico que a nosotras se nos ha mostrado de una manera, parece todo lo contrario cuando le ves con sus amigotes. No puedes ser Shakespeare con tu amada y Maluma con tus colegas. Esa bipolaridad no mola nada. Además de las ideas claras y la coherencia, es bueno que eso se traduzca también en capacidad de compromiso: nos gustan los chicos con sueños, con ganas de cambiar el mundo, que sean capaces de involucrarse en proyectos que les apasionan y que ayudan a la sociedad.

TRATA A LA GENTE CON CARIÑO

Ver cómo trata un chico a los demás nos dice mucho de él. Da una idea de su autenticidad (o falta de). Si solo eres mega amable con ella, es muy fácil que piense que es porque hay un cierto interés, pero nada le asegura que cuando el interés inicial se esfume, la amabilidad permanezca. Verle siendo atento y considerado con sus amigos, con tus amigos, con su familia… nos da seguridad y confianza.

SÉ DETALLISTA

Y no me refiero solo a detalles materiales —que también, inciso dentro del inciso: hombres del mundo, ¡regalad flores! Sin motivo, con motivo, a deshoras, ¡no es tan difícil! Y, en general, nos encantan—. Pues eso: detallicos materiales pero sobre todo inmateriales: de servicio, de ayuda, de estar pendiente, de recordar cosas importantes (como dice el punto 2). Sorpréndela con algo de vez en cuando. No hace falta que lleves mariachis bajo su ventana —aunque es una opción— pero piensa maneras de asombrarla. Eso sí: una vez que empieces, si al final consigues su amor y empezáis a salir… los detallitos deben continuar. No son solo para la fase de “conquista”, son para alimentar el amor día a día.

NO SEAS PESADO Y NO MANDES SEÑALES EQUÍVOCAS

Creo que a veces puede ser difícil encontrar el equilibrio. Ese punto medio entre “estar pendiente” para que la chica entienda que hay un interés manifiesto, y el otro lado, cuando ya cruzas la raya, y la chica acaba rayada porque «es muy majo, pero muy intensito». No tengo un truco para esto, sorry. Sentido común y prudencia. Y, en caso de duda, hablar, sinceridad, sencillez, como decía en «Un café no es una propuesta matrimonial». Esto está relacionado también con no mandar señales contradictorias y no liar al personal. Si una chica sospecha que estás jugando con ella… olvídate.

NO SEAS UN MANCO PARA LAS COSAS DE LA CASA

En pleno siglo XXI las chicas asumimos que tanto hombres como mujeres sabemos hacer cosas básicas de supervivencia como: una tortilla, planchar, barrer, poner una lavadora, preparar arroz y pasta, fregar platos y sacar la basura. Hay muchas situaciones en las que podrás demostrar tu habilidad ante tu amada: una cena con amigos, unas copas… no las desaproveches. Algunas chicas confiesan que lo que les enamoró fue ver barrer a su ahora marido. No necesitas ser un Ferrán Adrià, pero, si además se te da bien alguna de estas tareas, no pierdas ocasión de demostrarlo. Y, hablando de limpieza, aunque sea muy poco romántico decirlo: cuidar la propia higiene era un aspecto que daba por supuesto, pero, como varias chicas encuestadas han subrayado este aspecto, lo añado, para que luego no digáis que no os avisé.

BAILA

Seguro que conocéis el monólogo de Goyo Jiménez de “A los tíos no nos gusta bailar”. Está bien para tenerlo en cuenta. Lo mismo que cuando dice que «a las chicas les gusta bailar, a todas, ¡a todas!». Entonces, ¿qué hacemos? Mi recomendación: nada de «bailar pegados es bailar» en las primeras fases de ligue y luego hacer la técnica del “cangrejo pistolero”, como dice Goyo. No. Chicos, aprended a bailar. Venced vuestras resistencias. Apuntaos a clases de salsa o buscad tutoriales en YouTube. Seguro que tenéis algún amigo que lo hace de muerte y os puede dar consejos para salir del paso. No se trata de ser Patrick  Swayze en Dirty Dancing. Si bailáis con ritmazo ya es la pera, pero el simple hecho de lanzaros a la pista, de que nos saquéis a bailar y de veros vencer la timidez y el terror al ridículo, eso nos enamora. Aunque lo hagáis fatal. Ya tendremos tiempo de practicar.

Gracias, Lucía, por permitirnos publicarlo.