¿Tú crees en los ángeles?

Catequesis

¿Sabéis qué día es hoy? ¡Día de los ángeles custodios! ¿Qué? Sí, sí. Hoy la Iglesia celebra la fiesta de los ángeles custodios pero, realmente, ¿creemos en los ángeles? ¿Les otorgamos la importancia que tienen? Si nos hiciéramos una idea de lo importantes que son, de todo el cuidado que nos dan… nuestro día a día cambiaría mucho, muchísimo. 

Quizá solo me pase a mí pero muchas veces los ángeles son los grandes olvidados, les hacemos poco caso, recurrimos poco a ellos, incluso muchas veces dudamos de su existencia real aquí y ahora, a nuestro lado; aunque tengamos medallitas con angelitos, sea la primera oración que aprendimos «Ángel de mi guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día, no me dejes solo que si no me perdería. Mi corazón tuyo es y mío no». Pero, ahora ya ¿qué?

Sería bueno pararnos a pensar que tenemos un ángel custodio solo para nosotros, una criatura que Dios ha pensado para nosotros para que nos proteja de todo mal y nos guíe hasta el Cielo. Cuando naciste, Dios Padre te dio un ángel para ti y solo para ti con una misión muy clara: cuidarte y protegerte. ¡Qué fuerte! Pidámosle al Señor que nos ayude a creer, querer y cuidar a nuestro ángel de la guarda, que realmente acudamos a él para todo. Cuando nos despertemos, saludarle; cuando nos encontremos con otra persona, saludar también a su ángel de la guarda; cuando vayamos conduciendo, cuando tengamos miedo, cuando no sepamos qué hacer… ¡acudamos a nuestro ángel de la guarda!

El Catecismo de la Iglesia Católica se refiere a los ángeles de la siguiente manera: «La existencia de seres espirituales, no corporales, que la sagrada Escritura llama habitualmente ángeles, es una verdad de fe. El testimonio de la Escritura es tan claro como la unanimidad de la Tradición.» (328).

Son numerosos los santos que han tenido una relación muy especial con su ángel de la guarda, incluso se les ha permitido verles. Por ejemplo, Santa Faustina Kowalska se sintió fuertemente consolada y acompañada por su ángel de la guarda cuando visitó el infierno o el purgatorio, y también en los momentos más difíciles de su vida. También San Pío de Pietrelcina, el santo Cura de Ars, santa Gema Galgani, san Luis Gonzaga y muchos otros. Además, son muchos los testimonios de personas que han dialogado directamente con sus ángeles, les han visto, etc; además de todas las referencias que salen en la Biblia, empezando por «El ángel del Señor anunció a María» o el ángel de san José, de Tobías, de Jacob, de san Pedro que lo liberó de la cárcel, etc.

Ahora, y especialmente hoy, no nos olvidemos de pedirles cosas y sobre todo de agradecerles cosas. En el Cielo realmente sabremos todo lo que los ángeles de la guarda han hecho por nosotros, lo que tu ángel de la guarda ha hecho por ti.