“Con mis manos tocaré a Dios que se hace presente sobre el altar”

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Recientemente hemos tenido la inmensa alegría de engrosar la Iglesia con numerosas ordenaciones sacerdotales. Entre ellas la de Jorge Segarra , un feligrés de la diócesis Segorbe-Castellón. Y así nos lo cuenta en su página web:

El 22 de mayo de 1995, Jorge hizo su primera comunión en la parroquia castellonense de San Cristóbal. Aunque formaba parte de una familia con una fe viva y comprometida, nada hacía sospechar que 23 años después ese niño sería el sacerdote que “in persona Christi” diría: “Esto es mi cuerpo”. Lo repite cada día desde que el cinco de mayo fue ordenado junto con 30 nuevos sacerdotes más. En la ceremonia, celebrada en Roma y presidida por el Cardenal Robert Sarah, estuvo acompañado por sus padres y cuatro hermanos con sus respectivas familias.

Cuando se recibe la primera comunión, no se sabe dónde puede llevar. Tampoco lo imaginaba Jorge Segarra. “Creo que mucha culpa la tiene la familia”, admite con humor. “Desde pequeño me ha dado una educación cristiana. Íbamos a Misa juntos, me apuntaron a catequesis… Recuerdo que antes de salir para el colegio rezábamos un ofrecimiento a la Virgen. Son cosas sencillas, pero con las que comienzas a tratar a Jesucristo con confianza y a pedirle ayuda”

Jorge Segarra asegura que ha sido feliz en cada etapa de su vida, pero que llega un momento en que se plantea la vida desde el punto de vista de la fe: “Soy feliz, pero esa felicidad es porque he intentado hacer siempre lo que Dios quiere. La felicidad es la consecuencia. Por tanto, Señor haz lo que quieras, y esto me hará feliz. Y en efecto, hubo un cambio de planes pero me fio de Dios y que seguirá dándome la felicidad”.

Así ha llegado hasta el sábado 5 de mayo: “Con mucha ilusión porque es algo que vas madurando en el tiempo”. La  noche anterior se sentía con “una especie de vértigo interior”: “Es como vestir una ropa que te va muy grande, como un regalo inmenso y totalmente inmerecido”. Unas horas después, durante la celebración, le llenaba la acción de gracias: “Repetía mucho Jesús en ti confío. Gracias Señor y Tú verás lo que haces”.

Jorge Segarra describe su ordenación como un “cambio muy potente”: “Con mis manos tocaré a Dios que se hace presente sobre el altar”. Su primera Misa fue muy emocionante, en especial en el momento de la consagración. Repetir las palabras Este es mi cuerpo, mi sangre… Estoy diciendo mía… Y recordaba lo que nos repetía el Cardenal Sarah antes de la ordenación: Seréis uno con Cristo en el altar”.

Como programa sacerdotal, tiene muy presente la recomendación del Papa Francisco: Estar muy cerca de Dios y de la gente. “La gente espera del sacerdote lo que solo él puede dar: que enseñe a hablar con Dios, que celebre la Misa, que perdone los pecados… Y a la vez que esté muy cerca de las personas. Cuando uno está cerca de la gente y de Dios es cuando puede ayudar de verdad a los demás. Como también dice el Papa, si te notas lejos de Dios, acércate a la gente porque te llevará a Dios; y si estás lejos de la gente, acércate a Dios porque te llevará a la gente”.

Si quieres leer el artículo completo, puedes hacerlo aquí: https://obsegorbecastellon.es/historia-de-una-primera-comunion/