Trece planes para el verano…por si no tenías nada que hacer.

Cambiar el mundo

Si no quieres aguantar y te quieres liberar, una frase te diré: «Sólo se vive una vez… Canciones como estás vuelven a sonar, y nuestra meta más inmediata es acabar con la actividad habitual del curso y DESCANSAR.

Ahora que tenemos más tiempo libre, hay que vivirlo de lleno para que este verano sea “la experiencia de tu vida”, una ocasión perfecta para pasarlo en grande a la vez que te haces mejor persona. Recuerda que somos apóstoles todos los días del año.

Te sugerimos 13 actividades TOP de una larga lista para vivir en cristiano el verano.

¡¡Vamos!!

  1. Visita lugares que llenen, porque además de conocer más sitios chulos con historia y encanto, podrás descubrir el paso de Dios en la historia de ese entorno. Algunos hacen el Camino de Santiago, otros van a la Basílica de Santa María de Guadalupe, Barbastro, Fátima, conocer los lugares donde vivió algún santo, hacen sendas…
  2. Aprovecha los ratos de piscina, playa, para practicar deporte y a ser posible compartir con más gente ese deporte: nadar, pasear, surfear, practicar bádminton, etc. También compartir diálogos, y no para destaparse lo más posible y lucir palmito.
  3. Apúntate a algún campamento donde ayudar a más jóvenes y niños. Si tienes esta oportunidad a la mano, gozarás de la alegría que provocas con tus cualidades y tu entrega al servicio de otros que quizás corran una suerte más dura que la tuya.
  4. Ve de voluntario con personas con discapacidad, enfermos, personas mayores. Colectivos desfavorecidos esperan este momento del año con muchas ganas de salir de sus casas, conocer gente y tal vez, nuevos lugares. Tus manos pueden ser descanso para los cansados, sin esas manos, no salen estos planes.
  5. Observa los parajes naturales que tienes a tu alrededor, será inspiración para grandes ideas que se harán realidad, admirarás las maravillas creadas por Dios, te ayudará a orar a querer más el medio ambiente.
  6. Crea melodías, letras de canciones motivadoras, poesías o cualquier género literario que domines.
  7. Desarrolla tu capacidad comunicadora. Por ejemplo, vivir unas semanas fuera de tu país es suficiente para practicar un idioma que te abre puertas y quién sabe si las personas que conozcas pueden llegar a ser amigos para toda tu vida.
  8. Escucha a tus amigos, familiares nuevas amistades sobre temas que desconoces.
  9. Rehabilita espacios estropeados por el uso o abandono en el tiempo, hay localidades que buscan jóvenes con ilusión y empeño para arreglar espacios comunes, viviendas, algo que por sus solos medios los lugareños no podrían arreglar, o tal vez en tu misma casa puedas realizar una pequeña obra.
  10. Investiga fechas para participar de convivencias, retiros, ejercicios espirituales con otros jóvenes como tú que quieren seguir a Cristo, asiste a algún encuentro.
  11. Promueve en tu barrio, pueblo o ciudad actividades culturales, deportivas. Eres responsable de que más jóvenes y adolescentes se diviertan sanamente. Tal vez, la noche de los disfraces, festival de música del barrio: aportando unos cuantos su talento musical. Atardecer en patines…
  12. Invita a gente que quiere superarse a ver una buena peli en casa. Si tienes terraza, patio, porche en tu casa, es una ocasión genial para hacer cine de verano, preparando una peli chula, rica en contenidos y valores para hacer vídeoforum.
  13. Supera aquel paso que te cuesta dar. A lo mejor te han comentado otras veces que podrías ir de misiones durante un mes a otro país para hacer apostolado de muchas formas, ve si puedes y no dudes. Y si ese paso tiene que ver con aprender a coser pantalones, poner cremalleras, aprender a cocinar menús del día a día,… o bricolaje, lánzate, verás que hasta te diviertes, aunque los comienzos siempre sean imperfectos.

¿Preparado para el verano de tu vida?