Por qué (septiembre 2015)

Cambiar el mundo

Sin Autor

Hace algo más de dos meses, un grupo de amigos nos juntamos en la Sierra de Cazorla (Jaén) para pasar unos días de convivencia. Recuerdo que el primer día, el sacerdote que venía con nosotros nos animó a «buscar sinergias» entre los que allí estábamos. Le hicimos caso, y muy seguramente iluminados por el Espíritu Santo nos planteamos la posibilidad de empezar este proyecto.

Esos días podíamos haber coincidido en muchas otras cosas: nos gusta el deporte, la montaña y sus excursiones, la lectura, el cine o la música… cosas normales de gente normal. Sin embargo, nuestro entusiasmo con la idea de cambiar el mundo, de buscar la forma de hacer que este mundo sea mejor, nos llenó de tal manera que inmediatamente nos pusimos a pensar sobre ella y como podríamos hacerlo. Vimos que solos no sería posible, que necesitaríamos implicar ¡a toda la humanidad! así que pensamos que en pleno siglo XXI la mejor forma de llegar al máximo número de personas pasaba por internet. Y montamos «este chiringuito».

El balance desde entonces es muy positivo. El proyecto ha crecido tanto en visitas a la web (casi 4000 en el primer mes) como en seguidores en las RR.SS. (más de 500). Sin duda, si toda esta siembra empieza a florecer en cada uno de vosotros… la revolución está asegurada porque lo bueno atrae, y la gente que os vea querrá seguir vuestro camino. Nosotros también lo estamos haciendo y lo que entre todos escribimos somos los primeros que intentamos cumplirlo. Amigos: ¡cambiar el mundo es tan posible… como que ya está ocurriendo!

Ahora toca seguir. Hoy inauguramos una sección que nos habéis pedido de preguntas y respuestas (tus inquietudes), empezamos también en Instagram y tres personas más se unen al proyecto para trabajar «desde dentro». Y tú, ¿te preguntas que puedes hacer? Lo primero es seguir con ese deseo insaciable de querer cambiar el mundo (no de querer que el mundo cambie sino de querer cambiarLO). Sigue esta web y sus redes sociales, lucha por poner en práctica lo que aquí lees, escríbenos, proponnos algún tema… en definitiva: muévete! Desde el sofá de casa, quejándonos, no vamos por el buen camino. ¡Cambiar el mundo es tarea de todos!